Las hojas de laurel se utilizan tradicionalmente en muchas recetas de cocina, pero además culturas tan importantes como los griegos o los romanos valoraban y apreciaban mucho las propiedades medicinales del laurel.
Propiedades medicinales de las hojas del laurel
Los principios activos de las hojas de laurel son aceite esencial, cineol, eugenol y taninos.
Las hojas del laurel tienen acción:
- antiséptica
- digestiva
- carminativa
- colagoga
- expectorante
- antihemorroidal
- diurética
- espasmolítico
- cardioprotectora
- emanagogo
- antiinflamatorio
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Los vahos o baños de vapor son útiles para las dolencias que afectan las vías respiratorias.
Previene y alivia los casos de ardor de estómago y agruras.
El laurel es un remedio natural para estimular la circulación de la sangre.
Combate las infecciones en la piel con heridas, llagas, quemaduras, etc. aplicando el laurel de forma externa en explastos, infusiones y cataplasmas..
Estimula la eliminación de la mucosidad acumulada durante la gripe, resfriados, bronquitis, etc.
Las hojas de laurel son un remedio natural para la caspa.
Reduce la inflamación en golpes, artritis, etc. aplicando aceite esencial de laurel mezclado con un aceite base y masajea la zona.
El laurel ayuda a regular la regla o menstruación.
Alivia los dolores de tipo reumático.
Las hojas del laurel contribuyen a la buena digestión de los alimentos y a prevenir la formación de gases gastrointestinales.
Mitiga los dolores musculares aplicando cataplasmas en la zona o dando un masaje con aceite esencial de laurel mezclado con un aceite base.
Elimina el exceso de líquidos y combate la retención con una infusión de hojas de laurel.